miércoles, 12 de febrero de 2014

Yo y la cicligénesis



   Pero bueno, que sibaritas nos hemos vuelto.
   Me parece bien no, muy bien que enriquezcamos nuestro vocabulario, pero por favor no nos volvamos uno pijos parlantes.
   Antes se moría uno de muerte natural, pues claro, uno se moría; ahora te puedes morir a la carta, de accidente, de enfermedad, porque a ti te de la gana, vamos a la carta, que avances.
   Antes te ibas a la piscina con la novia, ahora te vas al spa.
   Antes te ibas de vacaciones al pueblo o como mucho a la playa, ibas con el coche hasta arriba, entre viajeros y equipaje; ahora aunque no conozcas tu barrio ni sus alrededores te vas a las Bahamas, es que eso es lo más in y a los vecinos les da en lo más in, aunque no tengas un chavo.
   Antes te acicalabas, te atusabas el pelo, vamos que éramos unos bellezones, y ahora nos hacemos un lifting, nos ponemos botox y algunas pijadas más.
   Antes yo hacía deporte, ahora lo veo por la tele (se cansa uno menos).
   Antes ibas al mercado y comprabas frutas, verduras y hortalizas del campo; y ahora las que compras de donde son, porque que yo sepa, estos productos los da el campo, pero no, las del campo ahora son las que llaman ecológicas, ya sabes, ráscate el bolsillo.
   Antes tus padres te llevaban de fin de semana y disfrutabas; ahora eres tú el que llevas y ni disfrutas, ni descansas, pues vuelves cabreado, que si los atascos, que si el tiempo, que si la subida del carburante, que si la multa que te ha puesto el cabrón del radar y bla, bla, bla....
   Pues como os decía, como la ciclogénesis, antes llovía, neváva, hacía aire, vamos un frío del carajo, en la tele lo llamaban BORRASCA, con sus altas y bajas presiones, con lo que nos costo aprendernos aquellos términos y ahora vienen y nos dicen que está aquí la ciclogénesis PETRA, (la única Petra que conozco es la hermana de mi padre y, que yo sepa no está en ningún sitio nada más que en su casa), y ahora que, como salimos a la calle, vestidos de buzo, de guiris con sandalias y enseñando las canillas, con armadura para que no te lleve el viento, pero cuidado si hay tormenta, lo digo por la chapa de la armadura. Habrá que preguntar en el chino de la esquina, pues en estos lugares tienen de todo, si tienen algo para protegerse de la ciclogénesis, pues debe ser la ostia porque te venden un paraguas.
    Lo dicho, el agua, la nieve y el aire frío es mal tiempo; el calor, el sol y la cervecita en el kiosco de la playa es buen tiempo, vale, la cervecita es como la ducha, es de todo tiempo.
    Sin más con que aburriros de momento me despido con un saludo y una CERVECITA en la mano.

       La melancolía echa arte.

1 comentario:

  1. Es un simple ejercicio de adaptación que la mayoría no sabemos resolver... y es que el cambio nos asusta; modificar lo estipulado da pereza y nos aferramos a lo viejo por comodidad.

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